Autores: Alan Moore (guion) / Brian Bolland (dibujo)
Editorial: ECC
Año: 2013
Formato: Tomo (cartoné)
64 págs. - 7,95 €
Antes de empezar con la crítica de Batman: La broma asesina quiero dejar claro que no soy un habitual del mundo de los cómics, aunque Batman en el cine sí lo he seguido con interés, sobre todo la última saga cinematográfica. Lo que más me ha llamado la atención de este cómic (el cual he escogido por su gran popularidad) es el origen de la locura del Joker y cómo se muestra al lector que el Joker tenía su corazón y que intentó salvar de la pobreza a una mujer la cual al discutir utiliza como justificación de que le quiere el que es bueno en la cama. También el hecho de las constantes referencias al pasado que te meten más si cabe en la trama de la historia con constantes viajes al pasado, los cuales se distinguen porque los hechos pasados son relatados o ilustrados en blanco y negro.
Me gusta cómo está escrito el cómic porque aun siendo muy corto es bastante denso para desarrollar una historia en la cual se explica el origen de la locura del Joker y cómo esta se desarrolla a lo largo del cómic. El cómic presenta un final ambiguo en el que sitúa a los dos personajes que en principio son enemigos en un mismo plano riéndose de un chiste del Joker que no es que sea tampoco bueno, pero sí fruto de una locura que parece que a Batman se le ha contagiado y que a mi parecer viene a significar que tanto el héroe como el villano se necesitan para subsistir uno al otro, situándolos en el mismo plano emocional a ambos sin la lucha constante a la que nos tienen acostumbrados, sino todo lo contrario, y que es lo chocante de este cómic y lo que te hace pensar.
Así, como ya he dicho, me ha parecido muy entretenido siendo corto y fácil de leer. Además existen viñetas en las cuales no existen bocadillos sino solo imágenes, las cuales cuentan con un muy buen dibujo que explican a la perfección lo que no dicen textualmente. Especialmente han sido las escenas del parque de atracciones cuando captura a Gordon las imágenes que han logrado transmitirme incluso un poco de terror y de pánico al hacerlo con un dibujo con un colorido tenue. También me ha llamado la atención el poco papel protagonista de Batman en la obra de Alan Moore, dándole al personaje del Joker el papel principal al contar los orígenes de este con la poca sensibilidad que mostraron sus compañeros de la operación que llevaron a cabo sin darle tiempo a digerir la muerte de su mujer. Papel protagonista que a mi parecer solo le roba Batman en las últimas viñetas del cómic, en lo referido al chiste con el que Alan Moore termina La broma asesina dejando en mi opinión un final abierto para que el lector reflexione sobre el papel villano - héroe.
La humanización que intenta dar a los personajes la consigue al darle al origen de la locura del Joker una visión muy humana basada en la pobreza y la falta de recursos en el hogar sumada a la muerte de un ser querido y a unos compañeros que le ridiculizan. Por lo que expresa que quizás no sea del todo tan malo, aunque bien es cierto que con la compañera de Batman y con su propio padre se sobrepasa pero que como decía es un producto de la sociedad y de una serie de hechos que terminan con un villano cruel y despiadado que solo al final de la obra lo vuelve a mostrar siendo "amigo" de su enemigo en un final que como se ha comentado es lo mejor de la obra al jugar con el espectador y hacerle pensar si todo lo que pensaba de Batman - Joker es una acto de cómo te cuenten la historia y de cómo quieran persuadir el subconsciente del espectador. Así, me ha parecido increíble cómo tu opinión sobre un personaje puede cambiar, en una sola obra de todo una saga, si el autor quiere que así sea.
Volviendo al principio y sin ser ningún entendido en cómics ni superhéroes me
parece una obra muy buena, además ideal para la gente que quiera empezar en el
mundo de los cómics porque al ser una obra corta y entretenida te deja la
sensación de querer leer más y más cómics.
Autor de la reseña:
Vicente Francés Hernández
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